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Falsos mitos sobre el jamón ibérico, ¡los desmentimos todos!
Uno de los alimentos más apreciados en España y considerado la joya de nuestra gastronomía es el jamón ibérico. Es conocido y exportado a nivel mundial. Querido por todos, el jamón es una delicia gastronómica, pero durante mucho tiempo, trae consigo falsos mitos que no son del agrado de aquellos que lo incluyen en su dieta.
En el post de hoy, te comentamos algunos de los mitos más comunes sobre el jamón ibérico y, por supuesto, los desmentimos:
El jamón engorda
¡El primer mito que desmentimos! Nuestro cuerpo necesita grasas saludables para funcionar correctamente, y muchos expertos en nutrición afirman que el jamón no engorda, ya que su grasa interna es buena. La grasita que vemos en cada loncha hace que el sabor y la textura sean exquisitos, además, contribuye a fortalecer el sistema inmunológico.
Sin embargo, no debemos abusar de la grasa externa que cubre al jamón, ya que su única función es la de proteger y conservar la pieza de jamón. Esta grasa hay que quitarla, ya que cuesta masticarla y su habitual ingesta puede ayudar al aumento de peso.
El cerdo ibérico solo come bellotas
La alimentación de los cerdos ibéricos no se basa única y exclusivamente en bellotas. Desde su nacimiento, además de bellotas, se alimentan de pienso, pastos naturales y hierbas aromáticas. En este caso estaremos hablando de un jamón de bellota 100% ibérico. ¡Una delicia!
Está más bueno frío
¡Gran error! Para apreciar cada matiz que nos ofrece el jamón ibérico, es recomendable comerlo a temperatura ambiente. Si se trata de jamón loncheado, debes conservarlo en la nevera y sacarlo antes de consumirlo para que tenga el sabor y textura óptimos. Si lo cortas, es mejor consumirlo de inmediato. ¿Quién es capaz de resistirse?
Sólo marida con vino tinto
Siempre se ha asociado el jamón ibérico con el vino tinto, pero lo cierto es que marida mejor con el vino blanco, en concreto, el espumoso, ya que, al ser más suave, potencia el sabor del jamón. Lo mismo ocurre con el cava, es una bebida ideal para acompañar a este delicioso manjar.
Los niños pequeños no pueden comer jamón
Esta es una creencia popular que nos acompaña desde siempre. Siempre que no se abuse de él, lo puede consumir todo el mundo, excepto bebés, evidentemente. Una vez que el niño está creciendo, se le puede dar en pequeñas porciones para que disfrute del delicioso jamón ibérico y de sus propiedades.
“Quien toma vino y jamón, no padece del corazón” – Dicho popular.
¿Qué beneficios tiene un consumo moderado de jamón ibérico?
El jamón ibérico contiene propiedades que lo posicionan como uno de los alimentos más saludables de la dieta mediterránea. La grasa del cerdo ibérico se caracteriza por tener un alto contenido en ácido oleico, debido a la alimentación natural a base de bellota que llevan algunos cerdos. Un consumo moderado de ácidos grasos como el ácido oleico mejoran el endotelio, que es el tejido encargado de proteger las arterias del cuerpo, y el culpable de la mayoría de enfermedades cardiovasculares.
Para los deportistas, el consumo de jamón ibérico aporta gran aporte proteico. Es perfecto para ganar masa muscular y un sustituto idóneo de las carnes rojas que no son tan saludables.
¡Reduce la ansiedad y el estrés! Sí, como lo oyes. El jamón ibérico contiene altos niveles de triptófano, que es precursor de la serotonina. Actúa como antidepresivo natural, y su consumo es muy beneficioso para nuestro estado anímico.
Previene la anemia, ya que tiene un alto contenido en hierro. Aporta el oligoelemento vital para nuestra salud, además, es el aliado perfecto para perder esos kilitos de más. Hay innumerables recetas saludables que incluyen jamón ibérico, ¡y están deliciosas!
Te dejamos una suculenta y sencilla receta:
Ensalada de mango y jamón ibérico
Si necesitas inspiración para tu próxima ensalada, te dejamos esta idea refrescante para preparar este verano.
- Una bolsa de canónigos o rúcula, al gusto del consumidor
- 1 mango
- Jamón ibérico al gusto (Si es de Don Bernardino, mejor)
- 10 tomates cherrys
- Semillas de sésamo
- Un puñado de nueces
- Vinagre balsámico de Módena
- Aceite de oliva
- Sal
- Coloca en un bol o plato amplio la bolsa de canónigos.
- Corta en daditos pequeños el mango y los tomates cherrys.
- Corta finas láminas de jamón ibérico al gusto.
- Añade el mango, los tomates y el jamón a los canónigos.
- Aliña con el vinagre de Módena, las semillas de sésamo, aceite de oliva y sal.
¡Listo para disfrutar! Una ensalada riquísima, saludable y refrescante para estas fechas de calor.
¿Qué os han parecido estos mitos? Seguro que algunos de ellos los habéis oído alguna vez. No olvides que el jamón ibérico tiene muchos beneficios para la salud y puedes implementarlo en tu dieta. ¿Has visitado nuestra tienda? Tenemos para ti el mejor #JamónJamón ¡No te lo pienses!