Bueno, bonito y muy saludable con múltiples beneficios que aporta su gran valor nutricional. Así es el jamón serrano español, la joya de la corona entre los alimentos referentes de nuestra gastronomía y de los productos más consumidos en nuestro país y cada vez más en todo el mundo.
En sobres, lonchas, tacos y por supuesto en jamón con pata para los consumidores más exigentes. Lo podemos encontramos en cada casa, y ahora cada vez más consumido también por razones médicas y nutricionales que lo convierten en un buen aliado para dietas de todo tipo. Conoce aquí las razones por las que deberías darte un placer.
Contiene ácidos grasos principalmente oleicos
El jamón curado contiene en su mayoría ácidos grasos instaurados,principalmente ácidos oléicos (como el aceite de oliva o las nueces). Un tipo de grasa no perjudicial y a la que se le atribuyen numerosos beneficios como la protección del corazón. La calidad de la misma dependerá de factores como la raza, crianza y proceso de elaboración, entre la que destaca la del cerdo ibérico, y especialmente la del jamón ibérico de bellota por su mayor infiltración y veteado en la carne. Valor diferencia que aporta un sabor jugoso único.
Fuente de proteínas de fácil absorción y minerales
El jamón serrano gana adeptos entre los deportistas desde que se descubrió su riqueza en proteínas de alta calidad. Entorno a 31 gramos por cada 100 son de proteínas. Unos valores muy elevados que tienen que ser tomados en cuenta especialmente por aquellos que siguen una dieta alta en este nutriente porque están buscando un crecimiento muscular.
Esas pequeñas lonchitas que tanto nos gustan para picotear y compartir con los amigos contienen grandes dosis de hierro y Zinc, beneficios imprescindibles, de fácil absorción y que son recomendados en toda dieta y para el crecimiento de los niños.
Producto de alto valor biológico
Las grasas y aminoácidos juegan un papel esencial en nuestro organismo, ya que nos aportan energía, constituyen estructuras celulares, pueden contener vitaminas liposolubles, además dan sabor y olor a los alimentos. Si elegimos una buena marca, el jamón es un producto elaborado mediante procesos de elaboración de salado, secado y envejecimiento tradicionales que hacen que conserve y transforme sus nutrientes de la forma correcta. Es por ello que recomendamos escoger siempre marcas con la garantía europea del sello ETG, de especialidad tradicional garantizada.
Rico en vitaminas del grupo B1, B3 y B6
Las vitaminas del grupo B son esenciales para el sistema nervioso. Concretamente la B1 responsable de mantener el buen funcionamiento del cerebro, las células nerviosas y el corazón. La B3 relacionada directamente con el crecimiento, además de facilitar la obtención de energía a través de los alimentos. Y la B6 que combinada con el ácido oleico que contiene el jamón serrano nos ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, además de ayudar a regular el colesterol. ¡El bueno y el malo!
Previene enfermedades
Gracias a su alto contenido en hierro, el jamón puede ser el aliado perfecto para prevenir la osteoporosis y arteriosclerosis. Sobre todo durante la etapa de la menopausia (protege la pérdida de masa ósea) y en la vejez. El consumo de este rico alimento en etapas tempranas de la vida (infancia, adolescencia o juventud) nos puede ayudar a reducir la incidencia de padecer osteoporosis en etapas posteriores.
Al contrario de lo que se pueda pensar, es un manjar que solamente aporta 160 calorías por cada 100 gramos de producto, siendo un alimento bastante bueno para personas que siguen una dieta de adelgazamiento o que no quieren consumir demasiadas calorías. Como con todo, hay que cuidar el exceso.